martes, 17 de noviembre de 2009

Por un Pensamiento Nacional y Latinoamericano

En estos tiempos de fuerte disputa política, tal como fue la sanción de la nueva Ley de Medios Audiovisuales, se ha instalado en los medios, en la "llamada oposición" y en amplios sectores de la opinión pública (aquellos mas influenciados por el poder mediático), una corriente del discurso, que reconoce su origen en el paradigma sarmientino de Civilización o Barbarie.
Si en el siglo XIX, el origen de la Civilización se radicaba en Europa y la Barbarie era la marca existencial de nuestro origen nacional, hoy, toda una suerte de diletantes mediáticos, se concentran en encontrar bondades, progreso y civilidad en tierras ajenas, nunca en nuestro país y en el actual proceso histórico que nos toca vivir.
Así para estos sofistas Brasil deslumbra con su desarrollo económico, Uruguay por su civismo democrático y Chile por su impresionante modernización. Sin embargo esta corriente no responde a una voluntad de integración latinoamericana buscando conjugar sus potencialidades, sino por el contrario, se utiliza permanentemente para descalificar el presente político por el que transitamos, y volver una vez más a erigir un ariete del pensamiento antinacional (y antilatinoamericano) que ponga fin a los procesos políticos con origen y contenido nacional y popular.
Por eso mismo, estos apologistas se abstienen de mencionar a los países hermanos de Bolivia, Venezuela, Ecuador, Nicaragua, Honduras porque allí los procesos políticos se emparentan con el de la tráumática Argentina del 2001, con el pueblo movilizado y enfrentando con la soberanía popular las políticas neoliberales. Su tesís no es otra que la instalada por la diplomacia del imperio británico en el siglo XIX y denunciada hasta el cansancio por Raul Scalabrini Ortiz, de dividir a Latinoamérica en republiquetas, controladas por sus oligarquías y desarticuladas de un origen y un destino común.
Nos proponemos desde aquí, entre todos, ir desentrañando este nuevo manual de zonceras, que la derecha, los sectores concentrados del poder y los que anclan en un pensamiento antinacional y antilatinoamericano intentan instalar en nuestras vidas.

1 comentario:

  1. Comparto el pensamiento y creo necesario estar muy alerta. La campaña desatada hace ya más de un año y a partir de las retenciones, se está carcterizando por ofensivas violentas que son amortiguadas por las movilizaciones populares y que reaparecen en cuanto bajamos un poco la guardia. Lo que fue en los 70 el partido iglesia-FFAA se ha visto reemplazado por el eje imperio oligarquía medios sin que logren articular todavía una expresión partidaria que los exprese con cierta fuerza.
    Creo que lo que te propones es no solo importante sino necesario para colaborar en detener el plan del enemigo de siempre.
    Enrique

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